lunes, 28 de mayo de 2012

El exfoliante más simple... ¡y efectivo!

Exfoliar nuestra piel es necesario porque con los años su capacidad para eliminar células muertas va dismunuyendo progresivamente. Si no se hace una vez por semana, o cada 15 días, la piel no oxigena, se ve más apagada y se acumulan impurezas que se convertirán en puntos negros.

Para ello no necesitamos locciones milagrosas, porque se pueden preparar infinidad de exfoliantes caseros estupendos por muy poco dinero. Mi preferido para la piel de la cara (mixta) es muy simple: miel + limón + azúcar moreno.


Solo hay que mezclar una cucharada de miel con otra de azúcar y el jugo de medio limón. Se aplica con un suave masaje circular para activar la circulación (mentón, mejillas, nariz y frente) y se aclara con agua, primero templada y luego fría. Finalmente, nuestra crema hidratante o una mascarilla. Muy simple, ¿verdad?

La miel cuida y conserva nuestra piel porque es muy nutritiva y un poderoso antioxidante: previene la flacidez, arrugas, manchas...
El limón es astringente, reduce los poros abiertos. Además absorbe los excesos de grasa y elimina las manchas de la piel.
Y los pequeños granos de azúcar arrastran todas las impurezas.

Si lo probáis, ya me contaréis lo bien que os ha ido...

1 comentario:

  1. Creo que esta noche me embadurno con este potingue. Si Pampelmusa lo dice, habrá que probarlo!! ;)

    http://www.mindthehat.com

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